ASCENSO EN DOS DÍAS

 

La palabra Tacaná es de origen Mam y su significado es casa de fuego.​ Durante la colonia española, el volcán era conocido como el Volcán de Soconusco. Está ubicado entre cafetales chiapanecos en la selva de montaña, al noroeste de la ciudad de Tapachula y es frontera natural con Guatemala. Tiene una antigüedad de casi un millón de años y fue uno de los montes más venerados por las antiguas culturas mayas

El Tacaná, con sus 4095 msnm, es un muestrario de los diferentes tipos de vegetación que existen en Chiapas, pues se pueden encontrar bosque lluvioso, páramos tropicales y selva de niebla.

Los Mames, eran los antiguos pobladores, de origen maya que habitaron la región). Para la cultura Mam, el volcán Tacaná es el centro del universo, donde el cielo y la tierra están más cercanos, ya que, en sus mitos conocidos en Tuxtla Chico, Unión Juárez, Cacahoatán y Tapachula, la montaña es poderosa y dadora de sabiduría.

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EL ASCENSO

El punto de reunión es Tapachula (170 msnm), de ahí viajamos a Cacahoatán, cruzando por Unión Juárez y finalizando en Talquián (1720 msnm). Desde aquí iniciamos la caminata.

Yo tenía la tonta idea, que, por ser un volcán de 4095 msnm, sería un ascenso muy cómodo, para lo que estoy acostumbrado a realizar, pero gracias Tacaná, por darme una lección de humidad y enseñarme que es una ruta que destroza las piernas, acaba en pocas horas con el ánimo y nos muestra lo equivocados que estábamos. El desgaste físico es brutal, comparable a un ascenso al Pico de Orizaba o Iztaccíhuatl, aunque en estos volcanes el desgaste es equilibrado entre cardio y trabajo de piernas, pero en el Tacaná, es una carga enorme para los músculos de las piernas por el constante ascenso, sin tregua para el descanso o el alivio de un tramo de bajada o recto.

Esta ruta inicia en territorio mexicano, por un sendero muy bien señalizado, pero muy pronto se cruza del lado guatemalteco. Son 12 km de una subida constante y teniendo 2700 metros elevación ganada. Lo que hace muy desgastante el ascenso. Por esta ruta, el ascenso se realizará entre 6 a 10 horas de pendiente constante, pasando por la población de Toniná (conocida como Trigales), la cueva del Oso, plan de las Ardillas, cráter y Cumbre. Durante el camino es posible encontrar lugares donde ve venden comida, agua, refrescos y botanas para el camino. Aunque hay más opciones de compra-venta en el mes de diciembre y semana santa.

En la cumbre es muy agradable encontrarse con gente de Guatemala y México, ya que ahí a pesar de la línea fronteriza, todos somos hermanos. Nos enteramos de otras rutas que parten de Sibinal-Toniná o de Sibinal-La Haciendita (el punto más alto donde llegan autos), ambas rutas guatemaltecas. Pero para nuestro descenso decidimos bajar por la ruta 100% mexicana, es decir, desde el cráter bajar al pueblo de Chiquihuites, son 8 km de distancia, pero en varios tramos de la ruta luce muy empinada. El tiempo promedio de ascenso son 5 a 8 horas. Aunque no es tan panorámica como la ruta de Talquián, ni tiene la emoción de pasar de ilegales a Guatemala, podemos disfrutar de un bosque mixto a una selva tropical. De Chiquihuites a Talquián, el transporte es muy escaso, solo hay a las 6 o 7 am y 3 o 4 de pm. Si no llevas auto propio, la bajada a Talquián son 8 km por carretera de terracería y empedrado, que hace más sufrida la ruta.

Lo malo, es que cobran de manera arbitraria la cantidad de $150 pesos por persona para pasar a la reserva natural del Tacaná, sin dar ningún tipo de comprobante. La tarifa oficial para pasar a cualquier parque nacional según la Comisión Nacional de Parques Nacionales es de $36 pesos.

Y del lado de Guatemala cobran de manera simbólica $15 pesos por persona, pero es para el mantenimiento y cuidado de la zona, algo que se me hace justo y se da con gusto.